TERCER MILENIO (Tercera República)

Comienzo mi singladura con un articulo que me ha hecho llegar su creador Arturo del Villar.
Lo firmo y rubrico a la vez que me duele no haberlo escrito yo mismo.



SÚBDITOS Y GILIPOLLAS

Ser súbdito en el reino de España implica ser gilipollas. Lo demuestran las noticias de este día 12 de mayo. La primera es la declaración del rey a su salida del Hospital Clinic, en el que ha sido operado de un pulmón. Ha afirmado tranquilamente: “Debemos estar muy orgullosos de nuestra sanidad pública.” Es que él no ha tenido que permanecer seis meses en lista de espera, le han atendido todos los médicos del hospital con todas las enfermeras, ha estado solo en una habitación de una planta custodiada por sus escoltas, y le han traído la comida de un hotel.
Para conocer nuestra sanidad pública su majestad debiera imitar a su colega zarzuelero de El rey que rabió: disfrazarse y presentarse de incógnito como Juan Carlos García en un hospital público. Si lo hiciera se diría a sí mismo: “¿Por qué no te callas?”, una frase que le gusta mucho, pero que no tuvo en cuenta al hacer esas declaraciones sin conocimiento de la realidad cotidiana de su reino.
A continuación el presidente del Gobierno presuntamente socialista nos anuncia que España está en una profunda crisis económica, algo que todos sabíamos hace años, pero que él negaba tercamente. El político que calificó de pobre mujer a la cancillera de Alemania, y aseguró ser objeto de la envidia de los presidentes de Italia y Francia, admite ahora que su pésima gestión de ignorante pertinaz le obliga a hacernos pagar las consecuencias a los súbditos, rebajando los sueldos, congelando las pensiones, suspendiendo las ayudas sociales, y anunciando que esto es nada más el comienzo de lo que nos espera. Los cinco millones de desempleados están al caer.
La situación en la que se encuentra el reino se debe a su chulería ignorante, pero él se queda tan tranquilo, ya que sabe que no le juzgará ningún tribunal de Justicia por su incompetencia culpable. España va bien, puesto que él cumple las órdenes que le dio la víspera su emperador Obama, al que tanto respeta. Por eso va a continuar enviando soldados a Afganistán, para contentar al amo, sin preocuparse por lo que nos cuesta esa misión a los súbditos. Para ese gasto no hay recortes: todo por la OTAN, al servicio del imperialismo capitalista, bajo la adorada bandera de las barras y las estrellas que ha adoptado como guía.
No importa, no hay ningún riesgo revolucionario, porque el Gobierno supuestamente socialista vela por la paz social. Esas dos noticias del día carecen de importancia, ante el tema que los medios de comunicación del reino ofrecen a los súbditos como quintaesencia del patriotismo: el partido internacional de fútbol a disputar por el Atlético de Madrid. Y para los próximos días ya está preparado el opio del pueblo español. Hoy mismo incluye el boletín oficial del Gobierno que dice ser socialista, El País, un cuadernillo de 16 páginas sobre el Campeonato Mundial de Fútbol a disputar en Sudáfrica dentro de un mes. Que ningún español piense en otra cosa, porque nada hay más importante que el fútbol para adormecer las conciencias. Que griten todos “¡Viva la revolución (tecnológica, por supuesto), que nos permite ver el Campeonato Mundial de Fútbol en el sofá de casa!” Con el estómago vacío.
ARTURO DEL VILLAR
PRESIDENTE DEL COLECTIVO REPUBLICANO TERCER MILENIO